sábado, 20 de febrero de 2010

Te creeré cada vez que mientas…

Todavía guardo el boleto del viaje que dimos juntos al infinito, hoy lo hallé mientras buscaba con qué tapar mi desnudez.

Conservo aún el beso y la despedida de lo que fue la última vez que nos vimos, esos los tenía una extraña que se convirtió en amiga mía al poco tiempo.

No es mi intención convertir cada situación en algo para contar, mas aun creo, tengo por fin la determinación de hacer los descargos correspondientes, pero ante cualquier otra situación, para recordarme a mí mismo lo que me llevó a pronunciar ciertas frases y actuar de forma azarosa.

La imagen tuya que mejor recuerdo es tu cuerpo de espaldas al mío, en el carmesí poniente, colocándose sus prendas lentamente como incitándome a la hazaña de hacerte olvidarlo al fin.

-que caudales son los que descienden de aquella duna- si soy tan solo una débil marea en el océano de tus relaciones- que axiomas puedo tomar para argumentarte lo contrario?-

No dudabas ni un segundo, nuestras fronteras era nuestras costas, nuestra maldad era nuestro aliento. Qué pues, nos trajo a tal encrucijada, mi torpeza? o tus intempestivas ansias de mí?  Hasta hace algunos meses la respuesta no me era esquiva, solamente que no la buscaba.

Pero está bien, BASTA! de boberías y de seudoprudencias, yo te amé aún olvidando a esa persona que mientras más insensato me mostraba, más paciencia me tuvo. Y tú,según la perspectiva general, mostraste algo parecido a eso, no obstante seguías suplicando por migajas al “rey” de tu vasto corazón.

-Nunca la justicia se muestra como tal, mas aún termina por mostrarse-

En qué momento me atreví, temo errar al tratar de dar detalles… el único sollozo fue el mío al final, y obviamente no está en tus memorias porque no fue frente a ti…

sábado, 13 de febrero de 2010

saludos, sin grilletes

No sé si funcione, no sé si es que somos los únicos que lo han intentado y tampoco sé si seremos los últimos (no lo creo)

pero de entre el mar de cosas que no sé y que jamás sabré podría ser que mi único navío sea el aliento de un amigo –¿Qué amigo? ¡hermano!-

vayamos ,pues, juntos a descubrir lo que nadie trató de descubrir, vayamos hacía lo callado de nuestros pensamientos y extraigamos de nuestros parajes ocultos esa chispa que jamás caduca, dejémonos llevar por nuestros ideales y no por los de este mundo…

señalemos lo oneroso y celebremos lo plausible, quitémosle los parámetros a los sueños amigos, porque eso es correcto

y por ultimo pero más importante…

divirtámonos volviendo inmortales, aunque  sea, esas pequeñas partes de nuestras almas que nos dicen: “¡ESCRIBE!”

Somos dos




Hace tiempo que no escuchaba una canción tantas veces

tantas que en mis oídos podría ya estar tatuada su letra



quién sabe si sólo en mis oídos, mi mente ha llegado al hartazgo

pero no tildo a la canción de pegajosa, faltaba más aún



no creo, pienso que es suficiente con decir lo que no fácil se puede describir

en fin, la culpa es mía por hacer de una canción, un himno





sin embargo, últimamente pienso que me veo inmerso en peleas sin ganador

fabricando espadas sin filo de manera deliberada



luchando batallas que terminarán autoconsumiendo mis razones, ¿llegaré a un fin?

¿o continuaré cayendo helicoidalmente para vomitar todas mis derrotas?





muy tarde, ya vomité mi vida entera cuando me partieron el corazón, y no comprendo por qué en este momento dependo de una parte de todo, si es solo eso, una parte

quizá porque la noche azabache, intimida mi forma de pensar agresiva y me tienta a volver a aquel pasado





aquel pasado que no deja, que yo pueda ser feliz

que arrastra sus pesados tentáculos, y los mete en mi nariz



y bueno fuera sólo mi nariz, cansa pensar en un destino nebuloso previsible que no permite fabricar sueños con palabras


que me petrifica en momentos que el azar no actúa


por monotonía sé que me torno delicado como la piel que alguna vez me cautivó, me tomó de prisionero y jamás me liberó

por monotonía me apresuro a saber el final de la obra, sabiendo que no soy el estelar



viviendo castigado en una celda de lujuría, la obra en la que actúo no tendrá final

porque su escritor es un bastardo, que no se dio su lugar, porque fue lo que me llevó a soñar





pensar con esperanza que los frutos de sus versos, serían cada día, un regalo para ti

uno que no se olvide, que quede aunque sea latente en tu alma



ya que la huella que dejé fue suprimida en una noche sin estrellas, luces sin aliento, voz que el aire lleva

risas fingidas y amores desterrados, quizá en algún momento creí que serías todo para mí



pero solo siempre quedo y talvez siempre sea así

porque en noches como esta, yo senti que era para ti

pero quisiera averiguar en que momento te perdí?



cambie las letras, las miradas, el nombre, pero como tú dijiste ese abril, aun puedes vivir

quisiera tener en parte tal autonomía, y aunque suene para muchos cursi, quisiera poder vivir sin ti

estoy cansado, lo sabes. Busqué, compre, me robaron y perdí. Quién sabe donde estés pero siempre recuerda, yo sigo y seguiré aquí.